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Aprobada nueva ley contra el desperdicio alimentario 2025

Conoce a los detalles de la nueva ley que busca reducir el desperdicio de alimentos en España. Descubre cómo cumplir con la normativa.
Especialista en Hostelería
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¿Sabías que los establecimientos hosteleros en España tiran a la basura unos 30 millones de kilos de alimentos cada año? Esta cifra alarmante representa aproximadamente el 7% de toda la comida que compran. El desperdicio alimentario no es solo un problema ético sino también un error de gestión que afecta directamente a la rentabilidad de tu negocio.

La nueva ley contra el desperdicio alimentario está cambiando las reglas del juego para el sector hostelero. Establece una jerarquía clara que prioriza la donación de alimentos no consumidos, la transformación en productos alternativos y, como último recurso, su reciclaje. Entre sus medidas más destacadas se encuentra la obligación de ofrecer a los clientes la posibilidad de llevarse las sobras sin coste adicional, una práctica que ya están adoptando miles de establecimientos comprometidos con la sostenibilidad.

¿Qué es la ley contra el desperdicio alimentario?

La Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, aprobada por el Gobierno en mayo de 2023 y que entrará en vigor en 2025, responde a una necesidad imperante en nuestra sociedad. Esta normativa pionera busca frenar uno de los mayores problemas que enfrentamos: el derroche de alimentos en buen estado. ¡Y no son cifras menores! Durante 2021 los hogares españoles tiraron a la basura 1.245 millones de kilos de alimentos mientras que toda la industria alimentaria desechó la impactante cantidad de 77 millones de toneladas.

Si eres propietario de un restaurante o bar debes saber que la hostelería es responsable del 15% del total de comida que se desperdicia en la Unión Europea. Esta ley os afecta directamente y establece obligaciones concretas para vuestros negocios con el objetivo de reducir drásticamente este problema.

La normativa se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 de la Agenda 2030 que propone reducir a la mitad el desperdicio alimentario per cápita para 2030. No se trata solo de una obligación legal sino también de un imperativo ético que involucra a todos los eslabones de la cadena alimentaria desde la producción hasta el consumo final.

Objetivos y alcance de la normativa

La Ley 3/2023 contra el desperdicio alimentario tiene como objetivo principal reducir drásticamente el volumen de alimentos desechados en toda la cadena alimentaria.

El alcance de esta ley es amplio e incluye a todos los agentes de la cadena alimentaria desde productores hasta distribuidores pero pone especial énfasis en el sector HORECA por su significativo impacto. Como propietarios de bares y restaurantes debéis implementar planes de prevención que:

  • Optimicen los procesos de almacenamiento mediante sistemas FIFO (primero en entrar primero en salir)
  • Utilicen tecnologías que prolonguen la vida útil de los alimentos
  • Establezcan procedimientos para aprovechar al máximo todos los ingredientes
  • Formen a vuestro personal en técnicas de aprovechamiento alimentario

La normativa establece una jerarquía clara de prioridades para los alimentos no vendidos:

  1. Donación a entidades sociales
  2. Transformación en productos derivados
  3. Uso como alimento para animales
  4. Compostaje o valorización energética

Entrada en vigor y marco regulatorio

La Ley 3/2023 contra el desperdicio alimentario entró en vigor el 19 de enero de 2023 tras su publicación en el BOE y un periodo de adaptación de seis meses. Esta normativa no ha llegado de repente; forma parte de un marco regulatorio más amplio alineado con la Agenda 2030 y los compromisos europeos en materia de sostenibilidad.

La normativa se complementa con el Real Decreto 1086/2020 sobre higiene en la producción y comercialización de alimentos que facilita las donaciones sin comprometer la seguridad alimentaria. Este conjunto legislativo busca transformar fundamentalmente cómo gestionamos los excedentes alimentarios en la hostelería española ofreciéndote no solo obligaciones sino también oportunidades para mejorar la eficiencia de tu negocio.

Impacto en el sector hostelero

La nueva Ley de Prevención del Desperdicio Alimentario supone un cambio significativo para bares y restaurantes en España. Este marco normativo no solo busca reducir el desperdicio sino también transformar las prácticas habituales del sector hostelero para crear un modelo más sostenible y eficiente.

Obligaciones para bares y restaurantes

Los establecimientos hosteleros tienen ahora una serie de responsabilidades legales que deben implementar en su operativa diaria. Todos los bares y restaurantes están obligados a desarrollar planes específicos para prevenir el desperdicio alimentario, independientemente de su tamaño, aunque existe una excepción para locales con superficie inferior a 1.300 metros cuadrados.

La normativa exige que todos los agentes de la cadena alimentaria colaboren con la Administración para cuantificar los residuos generados. Esto significa que deberás llevar un registro detallado de los alimentos que se desechan en tu negocio. Además, tendrás que promover medidas como la flexibilización de los menús, ofreciendo diferentes tamaños de raciones (S, M, XL) para que tus clientes puedan elegir según su apetito y se reduzcan las sobras.

También es obligatorio fomentar acuerdos con entidades sociales para donar alimentos no consumidos, aunque como señala Emilio Gallego, secretario general de la CEHE, se plantea «la necesaria flexibilidad en la aplicación de esta medida» considerando la diversidad geográfica de España.

Recipientes para las sobras

Una de las medidas más visibles para el consumidor es la obligación de facilitar que los clientes puedan llevarse la comida no consumida. Debes ofrecer este servicio sin coste adicional y anunciarlo de manera clara y visible en tu establecimiento. Esta práctica, conocida popularmente como «doggy bag», pasa de ser una opción a convertirse en un derecho del consumidor. La ley especifica que los envases utilizados deben ser aptos para uso alimentario, reutilizables o fácilmente reciclables. 

Además, una novedad importante es que tu establecimiento debe aceptar que los clientes traigan sus propios recipientes reutilizables, siempre que estén adecuadamente higienizados. En este caso, serán los consumidores quienes asuman la responsabilidad por el acondicionamiento de estos envases.

jerarquia de prioridades en la gestion de alimentos

Jerarquía de prioridades en la gestión de alimentos

La Ley 3/2023 establece una clara jerarquía de prioridades para la gestión de excedentes alimentarios en hostelería. Esta estructura escalonada busca maximizar el aprovechamiento de los alimentos y minimizar el desperdicio, obligando a todos los agentes de la cadena alimentaria a seguir un orden específico cuando se enfrentan a productos no consumidos.

Donación de excedentes alimentarios

La prioridad máxima en la jerarquía establecida por la ley es destinar los excedentes alimentarios al consumo humano a través de la donación. Como propietario de un restaurante o bar, debes establecer convenios de colaboración con entidades sociales, organizaciones sin ánimo de lucro o bancos de alimentos para canalizar tus excedentes. Estos acuerdos deben especificar claramente las condiciones de recogida, transporte y almacenamiento de los productos donados.

Es importante destacar que las entidades receptoras tienen la obligación de mantener un registro detallado que garantice la trazabilidad de los alimentos recibidos y entregados. La ley prohíbe expresamente que estas entidades comercialicen con los productos donados y deben distribuirlos sin discriminación entre los beneficiarios. Para facilitar este proceso, muchos restaurantes están implementando sistemas digitales que ayudan a gestionar las donaciones de manera eficiente y a mantener la documentación necesaria para cumplir con la normativa.

Transformación de productos no vendidos

Cuando la donación no es viable, la segunda prioridad es transformar los productos agrarios o alimentos no vendidos en otros productos alternativos aptos para el consumo humano. Esta práctica no solo previene pérdidas sino que también gestiona el desperdicio ya generado de manera eficiente.

En la cocina de tu restaurante, esto puede traducirse en acciones creativas como:

  • Convertir verduras que están perdiendo frescura en cremas o purés
  • Transformar el pan del día anterior en torrijas, pudines o migas
  • Utilizar frutas maduras para preparar compotas, mermeladas o salsas
  • Aprovechar recortes de carne o pescado para elaborar croquetas o caldos

Si no es posible ni la donación ni la transformación para consumo humano, la siguiente opción en la jerarquía es destinar los alimentos a la alimentación animal y fabricación de piensos, siempre dentro del marco regulatorio correspondiente. Solo cuando todas estas alternativas no sean viables, se pueden considerar otros usos industriales o el compostaje como último recurso para evitar que los alimentos terminen en el vertedero.

Buenas prácticas para cumplir con la ley

Planificación de compras y menús

La planificación adecuada es tu primera línea de defensa contra el desperdicio alimentario. Para empezar debes analizar periódicamente los platos más y menos consumidos de tu establecimiento para ajustar tus pedidos a la demanda real. Esto es fundamental porque muchos restaurantes piden en exceso productos que terminan sin consumirse.

Es recomendable diseñar menús flexibles que permitan aprovechar ingredientes versátiles en diferentes platos. Por ejemplo los vegetales que sobran de un plato principal pueden incorporarse en cremas o guarniciones del día siguiente. La ley específicamente promueve el consumo de productos de temporada de proximidad y ecológicos que además de ser más sostenibles suelen tener mejor rotación.

Trabaja en recetas de aprovechamiento creativas que transformen sobrantes en nuevas propuestas gastronómicas. Los restaurantes que destacan en sostenibilidad suelen contar con un «menú circular» donde los ingredientes tienen múltiples usos planificados desde el principio. Esta visión integral no solo reduce desperdicios sino que puede convertirse en un atractivo diferencial para clientes conscientes.

Gestión de inventario eficiente

Un sistema de inventario bien organizado es crucial para cumplir con la ley. Implementa el método «First In First Out» (FIFO) para asegurar que los productos con fecha de caducidad más próxima se utilicen primero. La normativa incentiva específicamente la venta de productos cercanos a su fecha de consumo preferente por lo que debes identificarlos claramente en tu almacén.

Lleva un registro actualizado de existencias fechas de vencimiento y rotación de productos mediante herramientas digitales de gestión de inventario. Estas aplicaciones te permiten anticipar necesidades reales y evitar compras innecesarias que terminarían generando desperdicio.

La ley establece sanciones por no aplicar correctamente la jerarquía de prioridades en la gestión del desperdicio por lo que es vital organizar adecuadamente tu cámara frigorífica y almacén. Etiqueta claramente los productos indicando su fecha de entrada y caducidad. Designa áreas específicas para alimentos próximos a vencer que requieren uso prioritario. Esta organización sistemática te ayudará a visualizar mejor tu inventario y facilitar su aprovechamiento máximo antes de que sea demasiado tarde.

Régimen sancionador

El régimen sancionador de la Ley contra el Desperdicio Alimentario establece penalizaciones significativas para los establecimientos hosteleros que incumplan la normativa. Como propietario de un restaurante o bar debes conocer en detalle estas sanciones para evitar posibles multas que podrían afectar seriamente a la rentabilidad de tu negocio.

Tipos de infracciones

La ley clasifica las infracciones en tres categorías según su gravedad:

Infracciones leves:

  • No aplicar la jerarquía de prioridades establecida para el uso de alimentos
  • No realizar la donación de productos aptos para consumo que no han sido vendidos
  • Negarse a colaborar con las administraciones públicas para cuantificar los residuos alimentarios
  • En el caso de entidades receptoras de donaciones, discriminar en el reparto por motivos de discapacidad, edad, sexo, origen u otras circunstancias personales

Infracciones graves:

  • No disponer de un plan de prevención contra las pérdidas y el desperdicio alimentario
  • Reincidir en infracciones leves (segunda o ulterior infracción leve en un plazo de dos años)

Infracciones muy graves:

  • Reincidir en infracciones graves (segunda o ulterior falta grave cometida en un plazo de dos años)

Multas y penalizaciones

El importe de las sanciones varía considerablemente según la gravedad de la infracción:

Sanciones por faltas leves:

  • Apercibimiento o multas de hasta 2.000€
  • Estas se aplican a incumplimientos como no seguir el orden de prioridades en el uso de alimentos o no donar productos aptos para consumo

Sanciones por faltas graves:

  • Multas entre 2.001€ y 60.000€
  • Se imponen principalmente por no contar con un plan de prevención o por reincidir en faltas leves

Sanciones por faltas muy graves:

  • Multas entre 60.001€ y 500.000€
  • Corresponden a casos de reincidencia en faltas graves

Preguntas Frecuentes

¿Qué planes de prevención deben implementar los establecimientos?

Deben desarrollar planes específicos que incluyan una gestión de inventario eficiente (método FIFO), planificación de compras y menús basada en análisis de consumo, diseño de menús flexibles, y recetas creativas para aprovechar sobrantes. También deben llevar un registro detallado de los alimentos desechados y promover medidas como la flexibilización de raciones.

¿Qué beneficios aporta cumplir con esta normativa?

Además de evitar sanciones, los beneficios incluyen: ahorro económico de hasta un 20% en compras, mejora de la imagen de marca al alinearse con la sostenibilidad, oportunidades de innovación culinaria al aprovechar ingredientes creativamente, y contribución social mediante donaciones. La normativa proporciona un marco que facilita estas prácticas.

¿Cómo se relaciona esta ley con los objetivos globales de sostenibilidad?

La ley se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 12 de la Agenda 2030, que propone reducir a la mitad el desperdicio alimentario per cápita para 2030. Forma parte de un marco regulatorio más amplio alineado con los compromisos europeos en materia de sostenibilidad y gestión responsable de recursos.

¿Qué papel juegan las Comunidades Autónomas en la aplicación de esta ley?

Aunque el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación coordina la implementación de la ley, son las Comunidades Autónomas las encargadas de la inspección y aplicación de sanciones. Esto puede resultar en matices regionales en su aplicación, creando diferencias en cómo se interpreta y ejecuta la normativa según el territorio.

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Antonio Bustamante Gaitán
Apasionado del mundo de la hostelería y firme creyente en el poder de la digitalización para transformar este sector, su carrera comenzó como socio en un negocio de hostelería durante 13 años, donde se esforzaba por ofrecer experiencias memorables a los clientes, mientras observaba de cerca las oportunidades y desafíos de la industria.
Founder, CEO Of Qamarero
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